Tomar apuntes es algo básico en clase, especialmente en la Universidad, aunque no siempre se puede ir a la misma velocidad que el profesor cuando está hablando. Por ello hay que prestar mucha atención, no sólo a lo que dice el profesor sino a lo que escribimos, porque en muchas ocasiones queremos anotarlo todo y, cuando llegamos a casa, lo que hemos apuntado se parece más a un antiguo jeroglífico que a unos apuntes.
Bromas aparte, lo más importante es tenerlo todo bien preparado antes de que comience la clase, procurando sentarnos cerca del profesor para no tener problemas en oír correctamente lo que dice, ver bien la pizarra y evitar distracciones. No debemos tener a mano distracciones (móvil, reproductor de audio…) que nos tienten a hacer otra cosa que no sea centrarnos en el tema que se esté impartiendo.
Debemos tener en cuenta que la universidad es un ‘ente vivo’ y en constante evolución. No siempre se sabe con antelación cuál será el tema del que nos hablará el profesor. Pero si la asignatura en concreto siguiera una programación más o menos estricta, nunca está de más echar un vistazo previo para saber bien de qué se hablará cada día y, así, asimilar conceptos antes de comenzar a tomar apuntes.
Es importante tener una mente organizada y una buena caligrafía, así como rapidez de escritura. Pero lo esencial es que seamos nosotros o nosotras quienes entendamos bien la letra, para después poder pasar los apuntes a limpio cuando lleguemos a casa y si es inmediatamente, mejor.
Si escribimos en folios es recomendable numerarlos para no perdernos y dejar márgenes por si queremos escribir alguna anotación importante o complementaria a lo que dice el profesor.
Para tomar apuntes hay que esta concentrados e inmersos completamente en lo que estamos escuchando. Cada profesor tiene su propia manera de explicar las cosas, unos hablan más rápido, otros más lento, algunos son muy parcos hablando y otros se recrean con una galaxia de ejemplos.
En cualquier caso, todos los profesores acaban diciendo a su manera lo más importante del temario que toque ese día, por lo que nuestra mente debe estar preparada para identificar lo más importante.
También es muy recomendable escuchar antes de escribir, aunque seguramente, en muchas ocasiones, no seas capaz porque tu velocidad escribiendo es mucho menor que la del profesor hablando.
Las frases largas no harán más que lastrar nuestra velocidad de escritura por lo que siempre podemos utilizar abreviaturas, pero solo para nuestros apuntes, nunca utilizarlas en exámenes o trabajos de clase. Entre las abreviaturas que podemos encontrar universalmente destacamos:
- Porqué – xq.
- Para – xa.
- Tampoco – tp.
- También – tb.
- Más – +.
- Menos -.
- Mayor que – >
- Menor que – <.
- Ejemplo – ej.
Si nos organizamos bien y seguimos estos pequeños tips, seguro que al final no resultará tan complicado tomar buenos apuntes.