La firma KPMG acaba de publicar una nueva edición de su informe ‘Los estudiantes ante el mercado laboral’. Entre marzo y abril, el departamento de estudios de esta firma condujo una serie de entrevistas a estudiantes de universidades públicas y privadas, para evaluar la percepción acerca de los conocimientos adquiridos, así como de las expectativas de los jóvenes tras finalizar su carrera universitaria.
De acuerdo con este estudio, para el 77% de los jóvenes encuestados la universidad responde a las expectativas en lo que respecta a los conocimientos adquiridos. El ‘pero’, en este caso, se corresponde con una serie de factores que, a juicio de los estudiantes, se podrían mejorar. Entre ellos destacan:
- Más prácticas en empresas.
- Enseñanzas más orientadas al detalle y a la realidad del entorno.
- Con profesores con una mayor experiencia en el mundo de la empresa.
Los estudiantes universitarios en España que, según KPMG, admiten haberse sentido decepcionados con la formación adquirida (el 23%) citan como razones, entre otras, la falta de experiencia práctica adquirida y el diseño de planes de estudios no ajustados a las necesidades del mercado laboral.
Alrededor del 55% de los universitarios satisfechos con su formación creen que los planes de estudio se ajustan bastante a lo que precisa el mercado de trabajo. El objetivo fundamental de los jóvenes al terminar su carrera pasa, en un 74% de los casos, por ingresar directamente en el mercado laboral, mientras que uno de cada cinco jóvenes se plantea estudiar un máster o estudio de postgrado.
Montar su propia empresa, opositar o dedicar tiempo a otra clase de proyectos personales o vitales se encuentran también, de manera residual, entre los planes de los universitarios cuando terminen sus estudios.
En cuanto a la modalidad del contrato de su primer empleo, el 59% de los universitarios cree que se tratará de un contrato de prácticas o beca, mientras que el 19% considera que su primera experiencia en el mercado laboral vendrá de la mano de un contrato temporal.
El 37% de los jóvenes consideran que tardarán entre uno y tres años en firmar su primer contrato indefinido, mientras que el 35% creen que el tiempo será de un año o menos. Más de la mitad de los jóvenes encuestados creen que el periodo de permanencia en su primer empleo será de entre uno y tres años.